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El Secreto de las Castañuelas

Las Castañuelas

 

Son un instrumento de percusión creado por los fenicios hace tres mil años.

Gracias al comercio y al intercambio sociocultural generado por los mismos se expandió rápidamente por los países del Mediterráneo, como Yugoslavia, concretamente la actual Croacia, y otros como Eslovaquia, aunque España es el país que ha conservado y ha desarrollado su uso y las ha convertido en un instrumento nacional, como también a la guitarra española, clásica o flamenca.

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Las castañuelas son dos trozos de madera de esparto en forma de hoyo y perforados con una cuerda

ornamental, principalmente de color rojo (en la antigüedad fabricadas con tendones de cerdo o de caballo) que se coloca alrededor del dedo pulgar. Los tonos de los pares son distintos: el más bajo se llama macho y el más alto hembra Son necesarios al menos diez años para conseguir un dominio aceptable de este instrumento y practicar diariamente, un promedio de siete u ocho horas, arduamente la rítmica y el tacto sensible. Estas se utilizan tanto para flamenco como para bailes tradicionales del folklore español.

En muchos países de Ibero América también son utilizadas en el folklore nacional.

Existen variantes locales de las castañuelas en Galicia, Cantabria (Tarrañuilas), Aragón, Ibiza, Baleares) y en La Gomera y El Hierro (Canarias), recibiendo en estos dos últimos casos el nombre de chácaras.

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Elección 

 

 Para comenzar primero tienes que saber elegir una castañuela. No puedo decirte cuál tienes que comprar; tu elección es personal porque consta de su adaptación en la cavidad de la palma de tu mano.

Normalmente esto no se hace. Lo que se hace es comprar castañuelas livianas de peso. Generalmente al ser livianas son pequeñas, pero si tu mano es grande es incómodo que comiences con castañuelas pequeñas. A medida que van perfeccionándose, los practicantes suelen comprarlas cada vez más pesadas y por lo tanto más graves de sonido, pues mientras más grandes más graves.

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Por eso es muy común ver a bailarines profesionales bailar con castañuelas de sonido grave. Mientras más grave parece más importante...

Personalmente creo que esto es equivocado.

Unas castañuelas en tus manos tienen que ser como un “Ser” armónico con tu ser, ir en conjunto: tú, las castañuelas, la música , tu vestimenta, tu calzado, el suelo, la temperatura, y el público también, una sola armonía conjunta. Y para tener armonía con otro ser, no tiene que ser superior ni inferior a nosotros, tiene que ser adaptable, compatible y equilibrado a nuestras características innatas y naturales para fluir con él.

 

En síntesis, creo que la castañuela

tiene que tener el tamaño de la palma de tu mano, se tiene que relacionar bien con los cuatro dedos, que sea cómodo para comenzar a hacer música con solo un par de maderas (algo no muy fácil).

Se puede hacer ruido con ellas, es fácil, se puede hacer ritmo, pero ¿hacer música con un instrumento sin escalas musicales?: es un desafío.

Creo que la castañuela tiene que tener la voz, el timbre de uno mismo. Es una forma de hablar a los demás con los dedos.

Un sonido que tenga el mismo timbre de tu voz sería ideal.

 

Mis Castañuelas

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Personalmente uso castañuelas de tela por mis viajes, pues no se rompen, no se rayan con las uñas. Tienen el tamaño que usan las niñas, tal vez criticado por los profesionales, pero son el tamaño que va con mi mano, con mis dedos. Son el sonido que mis oídos escuchan con agrado, tienen mi voz y tienen el peso que la fuerza de mis tendones y pectorales pueden llevar con agrado, sin complicaciones y con facilidad, produciendo al bailar una compañía grata, un complemento, una armonía integrada y no una molestia ni un instrumento.

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Me inclino por mis castañuelas de concierto, finas de forma, con sonido seco, moderadamente fuertes, pues se escucha mejor a quien habla suave al oído, como una caricia de sonido, que a alguien que grita y no se escucha lo que dice (esto va para quien toca para hacer ruido y no música).

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Colocación del cordón

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El cordón debe ser corredizo, para que se ajuste al dedo de la forma que se amolde a nuestro pulgar.

Un cordón (1) se anuda con dos vueltas, y el otro (2) se pasa por dentro del orificio del nudo (1) antes de ajustar el nudo compuesto por los dos cordones.

No es bueno que los cordones sean largos porque se meten dentro del instrumento interrumpiendo el sonido y no es estético que sus extremos estén con los hijos sueltos por eso generalmente se quema la punta para que queden duros y cocidos.

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c' Paco
d'Lucía
c' Chano
Domínguez
c' London
Orchestra
c' Lucero
    Tena
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